Camping du Lac de Saint-Pardoux Saint-Pardoux

El lago de Saint-Pardoux es un embalse de agua artificial de 330 hectáreas, situado a 360 m de altitud, en la confluencia del Couze y del Ritord, a unos 30 minutos de Limoges. Este «mar interior» posee calas, un puerto deportivo, instalaciones náuticas y tres playas de arena fina, una de ellas la del camping. Una cincuentena de kilómetros de caminos señalizados esperan a los adeptos al senderismo. En verano disfrutará de la frescura del soto bosque y del silencio y la tranquilidad del sitio, en compañía de pájaros, de truchas, de ardillas. Los enamorados de los espacios naturales estarán en la gloria. A menos de 30 minutos del camping, hay varios grandes parques para visitar en la región, como el parque floral de Mont-Méry, en Ambazac, o el de Essarts en Limoges, que rodea un magnífico castillo del siglo 17. A 5 minutos del centro ciudad de, el parque de atracciones Tarz'en Arbre propone 7 recorridos de aventura, 80 talleres y 4 tirolinas gigantes, para gran felicidad de grandes y pequeños. Siempre en Ambazac, el Museo Regional de Mineralogía y Petrografía le invita a observar más de 3 000 muestras del reino mineral de los cinco continentes. Capital de las Artes del Fuego, es famoso mundialmente por la belleza de su porcelana fina y de sus esmaltes. En la ciudad, recorra las tiendas de los artesanos de la antigua y magnífica rue de la Boucherie, cerca de la catedral. Podrá visitar los lugares de fabricación y comprar porcelana a precio de fábrica en la periferia. A 40 km de la capital del departamento, el encantador pueblo florido de Montrol-Sénard propone recorridos de Nostalgia Rural, en los que la vida de principios del siglo 20 es evocada en lugares auténticos. Siempre en la Alta Vienne, contemplará millares de pequeñas figuras en el mundo de maravillosas miniaturas de Feeriland. Una visita al pueblo mártir de Oradour-sur-Glane se impone. Cerca, el departamento limítrofe de la Dordogne al sur, muy turístico, vale una escapada de un día completo. En el oeste, la Charente le abre los brazos, con la ciudad de Confolens que organiza en verano el festival de las artes tradicionales populares del mundo, con una decena de países invitados.