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Bungalow - TerrazaPor 7 Noches490 €Del 01/06 al 08/06 -
Camping Pineda de Mar
A tus atardeceres rojos se acostumbraron mis ojos, me gusta el juego y el vino, tengo alma de marinero, que le voy a hacer si nací en el Mediterráneo, canta Serrat en una de sus canciones emblemáticas.
Pineda de Mar forma parte de ese Mediterráneo que se evoca en la canción. Donde la suavidad de sus playas de arena blanca, una gastronomía rica en sabores y aromas, la alegría y un sentido de la vida lúdico se ofrecen a manos llenas.
La gran oferta de campings en Pineda de Mar convierte a este pueblo en el idóneo para pasar las vacaciones en familia o en pareja.
Veamos detenidamente cuáles son los atractivos de este bello paraje de la provincia de Barcelona.
Camping Pineda de Mar: una combinación de reposo y actividades lúdicas
La gran ventaja de los campings en Pineda de Mar es su ubicación, un entorno natural al lado de la playa, la playa de los Pescadores.
A solo 50 metros del mar, nos encontramos con el camping de Bellsol en el que tienes a tu disposición dos tipos de alojamientos: parcelas y mobile homes. El camping Bellsol de Pineda de Mar reúne las comodidades propias de un hotel y la libertad de un paraje natural: restaurante, piscina, actividades para los niños, pistas deportivas y bosque.
Dos alternativas más al camping Bellsol. Uno es el Camping Caballo de Mar que tiene entre sus activos, el glamping, un alojamiento con glamour. Para vivir la exclusividad a tope. Destacan sus actividades para niños
Por último, el camping Enmar, donde se ofrece un centro de buceo y diversas actividades náuticas.
Las parcelas tienen ese punto de contacto más directo con la naturaleza, a ti que te gusta montar tu tienda. Podrás elegir entre parcelas de diferentes dimensiones pegadas a la playa.
El bungalow reproduce, en madera, un hogar, pero con la diferencia de que está instalado a pocos metros de la playa y con todos los servicios del camping a tu alcance. El lujo en un entorno natural.
Los mobile homes son casas prefabricadas de primera calidad con todas las comodidades de una vivienda. En los campings de Pineda de Mar puedes optar por los tres tipos de alojamiento.
Lo primero que se percibe en un pueblo costero como Pineda de Mar es ese olor a barbacoa donde se cocinan los fabulosos pescados a la brasa.
Una lubina o la dorada te convertirán en un aficionado de los sabores marinos. No te puedes marchar de aquí sin haber probado la sepia a la plancha.
La gastronomía del Alto Maresme es rica en productos y en variedad de platos. Los vinos blancos de Alella; los guisantes garrofal preparados con butifarra o bacalao; judías del gantxet con butifarra.
Un clima cálido para pasarte el día en la tumbona
Los 25 grados de temperatura media en los meses de verano, el de una zona tropical, no es fácil encontrarlo en otro lado. Un clima ideal para practicar actividades náuticas, senderismo y visitas culturales.
¿Qué visitar en los alrededores de Pineda de Mar?
A tan solo 60 kilómetros de Pineda, Barcelona y su barrio gótico o el modernismo de Gaudí, que te muestra otra imagen de la ciudad, son un atractivo para gastar una mañana.
Pineda de Mar está situado en el Alto Maresme, una zona que destaca por sus parajes de montaña y el mar a tiro de piedra.
La industria textil, muy presente en la zona, los pueblecitos marineros con sus tradiciones ancestrales. Descubre Mataró, Tordera, Calella, Arenys de Mar.
A menudo buscamos fuera distracciones que sin mucho esfuerzo podríamos encontrar a unos pasos. El parque natural de Montnegre-Corredor mezcla el bosque mediterráneo con el atlántico. Pinares que se avecinan a los alcornocales, encinares y robledales.
Es un lugar ideal para respirar naturaleza y contemplar el azul magnético del mediterráneo mientras se hace senderismo. Y un espacio indicado para los amantes de las aves.
Para los que gustan del teatro hecho por aficionados, en Pineda de Mar tienen una cita a principios del verano, donde se celebra la Muestra Nacional de Teatro Amateur. La sencillez de actores no profesionales te deleitarán con su arte pegado al pueblo.
Otro de los alicientes, si eres un enamorado de los olores y los colores, es la visita a los mercados de frutas y verduras que existen en todo el Maresme. Un placer para los sentidos.
No te creas que por ser un pueblo turístico todo la oferta está dirigida para los adultos. Existe una gran variedad de actividades para niños. El voley-playa es un deporte divertido para practicar con tus hijos.
O la emoción del parque acuático Water Games en la playa de los pescadores. O una entrañable subida en burro al parque Montnegre
